THE BASIC PRINCIPLES OF VIERA VIDENTE

The Basic Principles Of viera vidente

The Basic Principles Of viera vidente

Blog Article

Esas “emociones socializadas”, condicionan y particularizan su actividad mental, la que se expresa estableciendo una interrelación cualitativa con el cosmos, en virtud de la cual el universo se pue­bla de “influencias”, de “deseos” y de “potencias ocultas”, que no serían otra cosa que vivencias propias sin elaboración racional proyectadas a los seres y a las cosas del medio ambiente.

Se lo intuye en las islas terrestres, en el paisaje de los trópicos, en la libertad­ sexual, en la beatitud de la desnudez, en la búsqueda del “otro lugar” y en el deseo de algo completamente distinto del instante presente.

Un substantial número de documentos etnográficos –afirma Eliade–6 han puesto ya fuera de duda la autenticidad de los poderes paranormales y las capacidades de percepción extrasensorial entre los pueblos “primitivos” que por muchos conceptos se asemejan a nuestros antepasados míticos.

La Gran Obra es la conquista del punto central donde reside la fuerza equilibrada. Los hombres que llegan a ese punto central son los verdaderos adeptos, son los amigos y los confidentes de los príncipes del cielo; la naturaleza les obedece porque quieren lo que quiere la ley que hace marchar a la naturaleza.

Desde la pérdida de la “totalidad psíquica” siempre existieron hombres especialmente aptos para actualizar las estructuras mentales arcaicas y reencontrar, más allá de la pluralidad aparente de las formas, el acceso que conduce a la percepción del universo mágico de las analogías o mundo multidimensional de las causas.

A través de los Himnos se deliver la verdadera transposición de la experiencia mística novaliana. Para Béguin constituyen “la obra maestra de la poesía propiamente romántica y uno de los más bellos testimonios que poeta alguno haya dejado de una aventura personal metamorfoseada en mito”.6

El genio romántico prepara el advenimiento de una period metafísica. “La percepción de la unidad –escribe Béguin– es una premisa que los románticos aplican al mundo exterior pero que tiene su fuente en una experiencia absolutamente interior y básicamente religiosa”.8 Los románticos perciben el mundo como una prolongación de sí mismos e intuyen a su propio ser inserto en el flujo de la vida cósmica. Para ellos el universo es un ser viviente, un organismo animado no divisible en sus distintos elementos. La multiplicidad de las apariencias es reductible a una Unidad essential. En el tiempo, ella se despliega en un ciclo infinito en que toda experiencia unique nace y muere sin tener sentido sino por su subordinación al conjunto; en el espacio, la naturaleza abarca todos los fenómenos. Por influencia de las teorías galvanistas se considera a la vida como una especie de circuito cósmico en que los organismos individuales –como precisa Ritter– no son más que remansos que interrumpen la corriente para intensificarla.

La Cábala y el cristianismo constituyen las fuentes de la enseñanza teórica de Martínez de Pasqually. Sus discípulos consideran al hombre como un ser limitado y depressing por haber pretendido igualar a Dios erigiéndose en demiurgo. Este drama no cesa y se renueva en el espíritu humano. El hombre debe intentar la reconciliación con Dios para lo cual, la orden marti­nista ofrece a sus adeptos la práctica de ciertas operaciones mágicas, que hacen posible la obtención de un bien espiritual inefable y misterioso.

La totalidad es compleja porque refleja la creación por emanaciones sucesivas y es indivisible por el encadenamiento ininterrumpido de los distintos planos. El bien y el mal, Dios y Satán, son consubstanciales al hombre. Para Baudelaire, Satán no es una fuerza exterior, es una energía abstracta e inmanente que puede paralizar la voluntad y reducir su “elección”. “El cerebro bien conformado –escribe el poeta– lleva en sí dos infinitos: el cielo y el infierno; y en toda imagen de uno de esos infinitos, reconoce inmediatamente la mitad de sí mismo”. El hombre baudelaireano, como lo quiere Sartre,5 es la interferencia de dos movimientos centrífugos y opuestos, de los cuales uno se dirige hacia arriba y otro hacia abajo. Estos movimientos a los que llama trascendencia y trasdescendencia, utilizando la terminología de Jean Wahl, no son otros que las célebres postulaciones simultáneas: una hacia Dios, otra hacia Satán”. La primera es la espiritualidad que se concreta en un deseo de “subir de grado”, la segunda es la “alegría de descender”. Baudelaire ha elegido la ascesis invertida que por los caminos del vértigo, del tedio y del orgullo puede también llegar a experimentar “la punta acerada del infinito”.

Son los últimos grandes maestros del ocultismo que en cierto modo resumen las más oscuras tradiciones y a menudo trabajan sobre textos apócrifos. Algunos son grandes eruditos y conocen a fondo la literatura cabalística y grecoegipcia y todo el hermetismo de la Edad Media. Sin embargo, a pesar de las interpretaciones nuevas y atrevidas, de las intuiciones asombrosas y de los curiosos hallazgos, ninguno consigue ofrecer una imagen del ocultismo desbrozada de prejuicios y creencias irritantes.

I grew up only a few miles from Volkach and used to ride my bike alongside the canal to go to this charming tiny village.

Como pensaba Bergson, se make un contacto unitivo con el impulso central de la actividad universal. Desde ese indescriptible punto de mira, el mundo se ofrece bajo otra faz que la creada por la experiencia sensomotriz, pues en última instancia las diversas imágenes del mundo se articulan de acuerdo con las rectificaciones sucesivas operadas en la conciencia.

Es preciso volver a comenzar, quebrar el tiempo profano que pugna por Get More Information convertirse en histórico mediante la repetición y el eterno retorno. Los modelos de toda actividad significativa se determinan­ por los mitos, y el hombre, que padece en el cauce­de la duración, destruye la irreversibilidad del devenir mediante la repetición incesante de gestos que renuevan acciones primordiales. Por la repetición del acto cosmogónico,­ el tiempo vulgar en el que se realiza el ritual­ se proyecta en el tiempo mítico en que se make la fundación del mundo. La ceremonia se desarrolla no sólo en un espacio consagrado, es decir, esencialmente distinto del espacio profano, sino además en un “tiempo sagrado”, en aquel tiempo (ab origine), cuando el ritual fue llevado a cabo por primera vez por un antepasado.thirteen

Al recordar su punto de partida Breton ha comparado al surrealismo con un campamento de jóvenes que, en torno del fuego, discuten los detalles de la más ambiciosa de las expediciones: forzar los límites del mundo “authentic” con el solo instrumento de la poesía.

Report this page